martes, 29 de marzo de 2016

Reseña: ESTRELLAS FUGACES (Robyn Schneider)

"Te diré un secreto: no es lo mismo estar muerto que estar muriéndose. Todos nos estamos muriendo. Algunos durante noventa años y otros durante veinte. Pero cada mañana todos y cada uno de los seres de este planeta despiertan un día más cerca de la muerte. Todos. Así que vivir y morir, en el fondo, son dos formas distintas de definir lo mismo, si te paras a pensarlo."


Título: Estrellas fugaces

Título original: Extraordinary means

Autor: Robyn Schneider

Género: Contemporáneo

Páginas: 326 páginas

Editorial: Alfaguara

Formato: Tapa blanda con solapas

Saga: -

Sinopsis: Lane, un chico decidido a llegar lejos, siempre ha vivido pensando en el mañana... hasta que le diagnostican una enfermedad incurable. De un día para otro, es ingresado en Latham, un centro para adolescentes en cuarentena.
Allí se reencontrará con Sadie, una chica fascinante y atrevida que sigue ofendida por un desplante que él le dio años atrás (cuando Sadie era una chica más bien aburrida). Ella y sus excéntricos amigos enseñarán a Lane a saltarse las reglas y vivir el momento pero, ¿qué te queda cuando no tienes tiempo?
En Latham, Lane descubrirá el amor, las ganas de vivir, y puede que hasta el milagro de las segundas oportunidades.


OPINIÓN PERSONAL:

Estrellas fugaces es un libro que ha sido publicado este mismo marzo, bajo la editorial Alfaguara, del cual no había oído hablar en absoluto, cosa que me sorprende porqué a mí me ha parecido maravilloso.

La historia que se nos plantea es en cierto punto similar a bajo la misma estrella y buscando a Alaska pero la mezcla de estos dos libros no resulta catastrófica, como muchos anti-JohnGreen puedan pensar, sino justo al contrario. Lane y Sadie, dos enfermos en una espécie de internado para adolescentes en cuarentena, se salvarán, en cierta manera, el uno al otro.

Lane es el protagonista masculino. Es el típico chico americano que se ha pasado la vida estudiando y haciendo actividades extracurriculares para entrar en Standford. Es muy cliché, si te paras a pensarlo. Lo que me gusta de Lane es su gran evolución al largo de toda la trama y el cambio de mentalidad tan evidente inducido por Sadie. Se esfuerza al máximo en seguir con el ritmo de vida que había llevado hasta entonces, hasta que se da cuenta de que las cosas han cambiado, para mal o quizá para bien.

Sadie, por otra parte, es la chica. Su personalidad no queda tan definida como la de Lane, quien cumple muchos esquemas, pues ella misma dice que hay dos Sadies completamente opuestas: la de Latham y la de fuera de Latham. Sadie no solo está luchando con una enfermedad que se ha quedado estancada, sino también con el miedo de hacia dónde dirigirá su vida una vez vuelva al mundo normal en caso que llegue a curarse. Me ha parecido un personaje muy bien aprovechado, con una mentalidad bastante realista que me ha gustado mucho.

Nick, Marina y Charlie son el grupo de amigos de Sadie, perosnajes secundarios. Me ha llamado mucho la atención como la autora describe la fuerza que desprenden, como si ella los hubiera conocido en persona y hubiera sentido esa intensidad por si misma.
Nick en un principio me gustó mucho: tenía su protagonismo y su personalidad concreta, pero, como en la mayoría de libros que he estado leyendo últimamente, a medida que avanza la trama se va sabiendo cada vez menos de él y acaba perdiendo toda su importancia.
Marina y Charlie quizás son los que cobran menos protagonismo en todo el grupo pero tienen sus momentos clave en la lectura que descartan la idea que hayan sido creados para solamente rellenar sillas en el comedor.
(No me llameis loca pero, ¿soy la única que shippeaba a Lane y a Nick?)

El estilo de Robyn Schneider ha sido de mi agrado: muy poético, poco idealizado y con margen a las reflexiones que tiene el lector conforme va avanzando con la lectura, con un toque John Green pero tampoco muy John Green. Está escrita a dos voces, algo absolutamente genial porqué tenemos que conocer a Lane y a Sadie, ambos, para entender que ninguno de ellos es la salvación del otro.

Nos presenta un final abierto pero a mí, que prefiero mil veces antes los finales cerrados, me ha parecido ideal. En cierto punto se medio sobreentiende el tipo de vida que acaban llevando Lane y los demás y al mismo tiempo te da espacio a que tú mismo imagines qué decides hacer con ellos.

En resumen, estrellas fugaces ha sido un libro que me ha encantado, que trata dos protagonistas que tienen una grave enfermedad, como muchos últimamente, pero que a la vez es una historia completamente diferente. No hay mucho más que decir: 100% recomendado.

Lo peor: Acabas desconociendo a Nick por completo
Lo mejor: el aire lírico que inspira la historia y también toda la trama


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