Se que voy un poco tarde
1. EL PATITO QUE NUNCA LLEGÓ A SER CISNE (Celopan- David Calvo)
Hubo un día en el que me prometí a mi misma que nunca compraría un libro de un youtuber; y como en muchas otras ocasiones, la vida me demostró que por algo hay un refrán que dice "no digas de este agua no beberé". No sé si fue porque Celopan supo cautivarme con sus vídeos promocionales (aquí, aquí y aquí) o porque realmente me interesaba leer algo del estilo, pero la cuestión es que lo terminé comprando. Y me encantó.
Aunque no pensaba que fuera a gustarme del todo, es imposible que la no-poesía tan poética de David te deje indiferente. Creedme si digo que nunca me ha gustado la poesía, seguramente porque no sé ni entenderla ni interpretarla, y que no hay texto de este libro que no haya releído en voz alta.
Si sois como yo que os gusta sentir algo pero que por desgracia nunca comprenderéis a Antonio Machado, os animo a darle una oportunidad a este patito que es mucho más grande de corazón que cualquier cisne.
2. EL CHICO DE LAS ESTRELLAS (Chris Pueyo)
Dejo aquí permanentemente escrito que nunca había tardado tan poco en releer un libro. Y es que El Chico de las Estrellas no solo ha sabido llegarme con cada palabra como muy pocos han hecho, sino que también me inspira como muy pocos saben.
Seguimos en la línea poética que no quiere ser llamada poesía. Este libro nos presenta una especie de autobiografía escrita con estrellas reflejadas en los ojos, dispuesta a impactar en lo más hondo para quedarse ahí. Es una historia triste, pero valiente, que merece ser leída.
Realmente este libro merecería una reseña completa
No hay comentarios:
Publicar un comentario